El TEB Barcelona ha revalidado, por sexto año consecutivo, la certificación IFS. Se trata de un estándar de calidad, aplicable en el área de alimentación, que garantiza que la empresa cumple las especificaciones de seguridad que trabaja para una mejora continua de los procesos.

La certificación IFS es la más importante de Europa, y para una cooperativa de iniciativa social como es el TEB la importancia es doble. Por un lado toda la inversión a nivel técnico y metodológico que nos permite estar al nivel de calidad de grandes corporaciones. Por la otra, la cooperativa hace el esfuerzo de adaptación de los contenidos formativos para las personas con discapacidad intelectual.

Un éxito colectivo

«Estamos muy satisfechos porque la IFS exige un alto rigor técnico que el equipo de calidad alcanza con nota y con una cultura de seguridad alimentaria», explica Isabel Roman, directora de Calidad y Seguridad alimentaria del TEB. «Año tras año todos los integrantes del equipo demuestran con creces compromiso».

En el nuevo edificio que se está a punto de estrenar, habrá una nueva sala con mejoras como una máquina regeneradora de aire. Estos cambios nos ayudarán a reforzar nuestro compromiso con los requisitos de la IFS.

«Desde la entrada de la materia prima por el muelle hasta la fabricación y control final del producto terminado hay una alta implicación de todos. Es un orgullo formar parte de este de equipo », concluye la directora de calidad.

El Grupo Cooperativo TEB trabaja en diferentes espacios, tanto en Barcelona como en el área metropolitana, en Centros Especiales de Trabajo. La calidad final de los productos y servicios es un elemento clave. TEB pone en marcha actividades para conseguir una sociedad más inclusiva.